Los vinos de autor se caracterizan por llevar un trato preciso y detallado en los siguientes términos:
- Elaborado a baja escala: se producen volúmenes pequeños en cuanto a números de botellas por año. Se suele dar en viñas familiares boutique. Esto habla de mayor dedicación tanto en el viñedo como en bodega.
- Particularidad: cada viñatero le da un sello especial a su vino. Se ocupa con precisión de la selección de las uvas y su tratamiento, generando un sabor único y, lo más seguro, inimitable.
- Cuidado: se selecciona con detalle la fecha de la cosecha, la selección de las uvas, los equipos de vinificación, y se emplean estanques más pequeños.
- Menor cantidad de sulfitos: los sulfitos son aditivos con propiedades conservantes, antifúngicas, antimicrobianas y antioxidantes. En ciertos vinos de autor, la conservación del gas carbónico -generado en la fermentación- se realiza de mejor manera, protegiendo mejor el vino, y por ende, necesitando menor cantidad de sulfitos.
Trazabilidad: se lleva a cabo un seguimiento meticuloso de cada área de la creación del vino, incluyendo el cuidado de la tierra, el cultivo, y todo el camino que este sigue hasta llegar al producto final.